3 ¿Hasta cuándo conspiraréis contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, caeréis como pared acostada, como cerca ruinosa.
4 Solamente conspiran para derribarle de su grandeza. Aman la mentira. Con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. Selah
5 Alma mía, solamente en Dios espera acallada, porque de él viene mi esperanza.
6 Solamente él es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré.
7 En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte y mi refugio.
8 Confiad en él en todo tiempo, oh pueblo; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah
9 Ciertamente, vanidad son los hijos de los hombres comunes y mentira los hijos de los nobles; pesándolos a todos por igual en la balanza, serán menos que la vanidad.