9 Porque me consumió el celo de tu casa, y los vituperios de los que te vituperaban cayeron sobre mí.
10 Y lloré afligiendo con ayuno mi alma, y esto me ha sido por afrenta.
11 Me puse además cilicio por vestido, y vine a serles por proverbio.
12 Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, y se burlaban de mí en sus canciones los bebedores de bebidas fermentadas.
13 Pero yo elevaba mi oración a ti, oh Jehová, en el tiempo propicio; oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, por la verdad de tu salvación, respóndeme.
14 Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; sea yo libertado de los que me aborrecen y de lo profundo de las aguas.
15 No me anegue la corriente de las aguas, ni me trague el abismo, ni la fosa cierre sobre mí su boca.