32 entonces visitaré con vara su transgresión, y con azotes sus iniquidades.
33 Mas no quitaré de él mi misericordia, ni faltaré a mi fidelidad.
34 No olvidaré mi convenio, ni cambiaré lo que ha salido de mis labios.
35 Una vez he jurado por mi santidad, y no mentiré a David.
36 Su descendencia será para siempre, y su trono como el sol delante de mí;
37 como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. Selah
38 Mas tú has desechado y menospreciado a tu ungido; te has airado con él.